Árboles muertos: Por qué los árboles muertos son esenciales para la salud de los bosques

Árboles muertos: Por qué los árboles muertos son esenciales para la salud de los bosques

En las tres últimas décadas se han realizado numerosos estudios sobre los árboles muertos y su papel en los ecosistemas forestales y de humedales. Los troncos, más conocidos como árboles muertos, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la biodiversidad de diversos hábitats, como robledales, pinares y zonas ribereñas. Sólo en California, los snags son el hogar de más de 160 especies diferentes, razón por la cual los administradores de tierras gubernamentales los han designado "elementos especiales del hábitat".

El ecologista forestal Jerry Franklin afirma: "Un árbol muerto está más vivo que un árbol vivo". Los árboles muertos son una parte vital del ciclo de nutrientes dentro de los bosques. Los troncos, en particular, contribuyen a las reservas de nutrientes y a las características químicas y físicas de los suelos forestales o los cursos de agua.

Según Sally Duncan, del Departamento de Agricultura de EE.UU., "cuando los troncos caen al agua o cerca de ella, los peces y anfibios se esconden debajo y alrededor de la madera muerta. Esta "estructura" acuática proporciona un importante refugio a los juveniles de salmón, trucha arco iris, salvelino y trucha común. Sin restos leñosos en nuestros ríos y arroyos, estas cuencas no pueden proporcionar un hábitat adecuado a muchas especies de peces autóctonos."

En los bosques, los troncos pueden ser lugares de almacenamiento de alimentos, nidos y perchas. Por ejemplo, las rapaces y los papamoscas utilizan los troncos como "miradores" para encontrar presas, mientras que los hongos y líquenes sirven de alimento a diversos insectos. Y como todos sabemos, los insectos son la fuente de alimento de muchas aves y mamíferos.

Los grandes troncos pueden ser muy beneficiosos para los mamíferos y reptiles de mayor tamaño porque duran más y les proporcionan alimento y refugio. Por ejemplo, los pájaros carpinteros excavan invertebrados como los escarabajos de la corteza en los nidos para almacenar comida. Las aves que no pueden crear sus propias cavidades de anidación utilizan estos árboles huecos para anidar.

Si se eliminan los árboles descortezados, pueden producirse efectos nocivos, como el aumento potencial de las invasiones de insectos no autóctonos. Esto significa que el hábitat de los nidificadores de cavidades sufrirá debido a la incapacidad de reproducirse al ritmo de crecimiento de la población de insectos. Los autores de American Bird Conservancy, Dan Casey, Bob Altman y Darin Stringer, declararon: "Los bosques de pino Ponderosa del noroeste del Pacífico experimentaron un descenso de las aves que anidan en cavidades primarias cuando se retiraron activamente los snags de los bosques".

La conservación de los troncos es una parte importante de la gestión del territorio. Los ecosistemas sanos dependen de la biodiversidad y la diversidad de hábitats, que sólo pueden lograrse si permitimos que se produzca el proceso natural de descomposición. Los troncos son una parte vital de los ecosistemas forestales y de humedales y sólo deben eliminarse como último recurso.

Fuentes: Dan Casey, Bob Altman y Darin Stringer; Conservation Northwest; Sally Duncan; The Changing California Forest and Range Assessment.

Foto: Jacqueline Levy, Especialista en Educación, Bouverie Preserve