Adolescentes de todo Estados Unidos inspirados para convertirse en científicos de la conservación y crear comunidad

Adolescentes de todo Estados Unidos inspirados para convertirse en científicos de la conservación y crear comunidad

El Intensivo de Ciencia de la Conservación de la ACR salva la brecha científica de género con una perspectiva centrada en la mujer

Cuando Maggie, una joven de 16 años de Fryeburg, Maine, se unió al grupo la primera mañana, no sabía qué esperar de una semana de exploración en línea de la ciencia de la conservación. Esperaba ganar confianza y conocimientos y pensaba que aportaría una nueva perspectiva al grupo. Salió con esperanzas para el futuro. 

Este verano, del 27 de junio al 1 de julio, el Intensivo de Ciencias de la Conservación (CSI) de ACR inspiró a adolescentes de todo el país a desarrollar una mayor conexión consigo mismos, con los demás y con el mundo natural. Al centrarse en la perspectiva femenina se pretende ayudar a salvar la histórica brecha de género en las ciencias. Según un informe reciente de la Asociación Americana de Mujeres Universitarias, "las mujeres representan sólo el 28% de la mano de obra en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)... Las diferencias de género son especialmente elevadas en algunos de los trabajos del futuro de mayor crecimiento y mejor remunerados".

Foto: Los participantes de CSI se reúnen en Zoom

Jacqueline Levy, que coordina y apoya el programa CSI, subraya la importancia de dar "a las chicas de secundaria la oportunidad no sólo de verse a sí mismas en el campo de la conservación, sino también de experimentar una tutoría centrada en la mujer. Qué estupendo sería que más estudiantes jóvenes conocieran las oportunidades que existen y pudieran visualizarse como las futuras líderes de la conservación". 

Catie Clune, que codirigió el campamento con Levy, dijo que la experiencia le había infundido un entusiasmo permanente por el futuro. "Formar parte de un grupo tan poderoso de agentes de cambio -gente con curiosidad y creatividad- me hace mirar al futuro con ilusión", añadió.

Se forjan asociaciones entre estudiantes y mentores para el futuro

El CSI, que ya va por su octavo año, permite a los adolescentes explorar diferentes vías en el campo de la conservación y entablar relaciones con mentores de múltiples profesiones. Los estudiantes de secundaria y bachillerato aprenden y practican la investigación para la conservación, la administración y la elaboración de diarios sobre la naturaleza con biólogos, ecólogos y educadores altamente cualificados de ACR como guías y, lo que es más importante, como socios. "Hay mucho que ganar si la educación medioambiental pasa de la adquisición de conocimientos al intercambio de habilidades, de la enseñanza a la colaboración", afirma Tom Gardali, director general de ACR.

Foto: Asha, que participó por primera vez en el CSI en 2021, regresó como mentora en 2022. Asha aparece en la foto con la ecóloga Julianne Bradbury durante una visita a la reserva de Modini.

Muchos antiguos alumnos del programa siguen estudiando ciencias de la conservación en sus estudios universitarios y de posgrado, así como carreras profesionales en el ámbito de la conservación, y mantienen relaciones significativas con sus compañeros y mentores del CSI.

A Maggie le gustó saber que hay muchas oportunidades en este campo, y dijo al grupo que "no hay necesidad de estresarse por ello porque hay muchas formas de hacer carrera... realmente hay esperanza en nuestra generación para el futuro". 

Aunque el CSI suele ser un programa residencial presencial, el de este año se celebró virtualmente a través de Zoom en medio de las continuas consideraciones de salud pública de Covid-19. Las sesiones fueron una mezcla de debates en grupo, estudio independiente y actividades de creación de equipos. 

Imagen: Selección de carteles de estudiantes sobre conservación

Las experiencias de la semana culminaron con la presentación práctica a posibles financiadores de proyectos de conservación que iban desde una campaña de concienciación pública para salvar a la vaquita marina en peligro de extinción, el desarrollo de algas marinas como alternativa sostenible al plástico, la financiación de travesías de fauna salvaje, y otros.

Entre las reflexiones de los estudiantes y sus mentores figuran las siguientes:

"Lo que me he llevado es una sensación... de empoderamiento, a través de las historias y de todos los que nos han hablado y de lo que hemos aprendido, de que la carrera que me apasiona es una posibilidad para mí y también una sensación de comunidad. Todos estamos en nuestros pequeños rincones de Estados Unidos, todos nos hemos reunido. No siempre he tenido gente como yo con la que tener una comunidad, así que esto ha sido realmente especial, gracias". - Josephine

"Gané más esperanza para una futura carrera en la ciencia de la conservación. Antes me parecía más intimidante. Oír hablar de los panelistas, de sus pasados y de cómo exploraron sus múltiples intereses y están contentos de dónde están ahora. Me hace estar más entusiasmada con mi futura carrera en la ciencia de la conservación". - Sophia

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