Aunque trabajamos desde casa, los kilómetros recorridos por las aves playeras que hemos marcado por radio nos hacen desear una escapada sin límites a otros lugares: un viaje de observación de aves al Valle Central, una acampada en la costa norte o más kilómetros por la ruta Pacific Crest Trail.
Por desgracia, nos consolamos con la ciencia y centramos nuestra mirada en dos zarapitos de pico largo a los que se colocaron radiomarcadores en febrero en la playa de Limantour en el marco de una colaboración con el Smithsonian Migratory Bird Center, el Coastal Bend Bays and Estuaries Program (Texas) y el Intermountain Bird Observatory de la Universidad Estatal de Boise.
Estas dos aves playeras pasaron el mes siguiente buscando alimento en las playas locales entre Point Reyes y la laguna de Bolinas. Pero a mediados de abril se pusieron en marcha individualmente, como sus primos de todo el país, hacia sus zonas de reproducción a finales de la primavera en Idaho.
En el mapa de arriba, el zarapito hembra está justo al sur de Leadore, ID mientras que el macho está en la esquina suroeste de ID justo en la frontera con NV en el valle de Duck.
Sus vuelos hacia el este marcan una importante ruptura en la historia de la migración del Zarapito Real. Más de un centenar de zarapitos de pico largo han sido marcados por nuestros socios en este estudio, pero ninguno había sido observado invernando en la costa central de California. Estamos muy contentos de empezar a cerrar esta brecha en nuestro conocimiento.
-Busque un informe detallado sobre este estudio del zarapito en nuestra edición de verano de Conservación en Acción-.
Y con la mirada puesta en los cielos vemos algunas velocidades de vuelo robustas registradas por varios correlimos occidentales marcados por radio a lo largo de la bahía de San Francisco a mediados de abril. De los 25 marcados este año en colaboración con el Servicio Canadiense de Vida Silvestre, varios fueron recogidos esta semana por estaciones del Estado de Washington y de la isla de Vancouver (Columbia Británica). Uno de ellos recorrió más de 180 millas en 6 horas. El Director de Ciencias de la Conservación, Nils Warnock, informa de que, en condiciones favorables, como vientos de cola, un puñado de aves han sido marcadas en años anteriores desde la bahía de San Francisco hasta el delta del río Copper, en Alaska, una distancia lineal de unos 3.000 km, en menos de 48 horas.
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Llenando un vacío de datos costeros: Uso de satélites para rastrear zarapitos de pico largo
ACR marca correlimos occidentales con el Servicio Canadiense de Vida Silvestre (página3)